Microtargeting y campañas políticas a su medida

¿Qué público objetivo utiliza las redes sociales, tiene propuestas que espera que alguien escuche, y a la vez es solidario con las donaciones de órganos? Mejor planteemos la pregunta al revés: ¿Quién no utiliza las redes sociales, no tiene propuestas para mejorar la política, ni es solidario con las donaciones de órganos? Exacto.

(1) Si se ha animado Usted a leer este artículo, pese a lo extraño del título, acaba de hacer un ejercicio de «microtargeting». Del mismo modo, quienes han descartado pinchar en el enlace para ver qué significa esa palabra, han hecho otro ejercicio muy similar.

¿Qué significa «microtargeting»? En el marketing político consiste en una técnica de segmentación del mercado, en el que se clasifica al público objetivo (en inglés «target») para ofrecer el mensaje más adecuado para cada uno de ellos. Para ello se utilizan bases de datos, análisis y encuestas electorales, y se elaboran las ideas que encajan mejor en cada uno de estos segmentos.

Al haber entrado en este artículo, por ejemplo, podríamos decir que Usted se encuentra en un segmento que puede recibir un mensaje, mientras que aquellos que no hicieron clic no lo recibirían.

(2) Tal vez piensen que estas prácticas son patrimonio exclusivo de los norteamericanos, y que la política europea, española, mallorquina, se encuentra alejada del «microtargeting». Pero no es del todo así.

De cara a las elecciones autonómicas de 2011, el alcalde de Marratxí encargó a una empresa de marketing político una campaña de microtargeting con el fin de adecuar el mensaje al receptor, orientando las propuestas al votante. ¿Recuerdan la campaña canviadors?

(3) Es muy posible que no la recuerden si no formaron parte del target, del público objetivo de la campaña, o incluso formando parte del objetivo es posible que la obviaran. Si participaron en aquel proyecto, tal vez que recuerden aquella especie de “red social” en la que uno podía proponer medidas si fuera alcalde de su municipio, donde se recomendaba al «canviador» del mes, e incluso un portal donde se habilitó una sección para donaciones de órganos. Sí, sí, como lo leen.

¿Qué público objetivo utiliza las redes sociales, tiene propuestas que espera que alguien escuche, y a la vez es solidario con las donaciones de órganos? Mejor planteemos la pregunta al revés: ¿Quién no utiliza las redes sociales, no tiene propuestas para mejorar la política, ni es solidario con las donaciones de órganos? Exacto.

(4) Es evidente que la vida política se mueve a ritmos vertiginosos, y que la dependencia de los medios de comunicación desvirtúan la esencia del targeting (y, si lo hay, del microtargeting). Televisión, radio, diarios en papel, diarios online, todos ellos son canales de distribución en los que existe una cierta «pérdida» de mensaje, algo que no ocurre en las redes sociales. Pero, ¿a cuántos políticos sigue Usted en Facebook? ¿Y en Twitter?

Sea como fuere, es importante que recuerde que en cualquier momento puede ser objeto de una campaña de marketing político, y que le dirijan un mensaje muy seductor, quizás incluso solidario.

Si incluye propuestas tan atractivas que condicionen el sentido de su voto, guárdelas bien para pedir cuentas al final de legislatura. Dicen que la memoria tiene las piernas cortas. ¿O era la mentira?

P.D.: Si Usted participó en el portal canviadors, aproveche para entrar y rescatar las propuestas y proyectos en los que participó. Nunca se sabe cuándo pueden borrar la web y afirmar que nunca existió.